¿Ya estás pensando qué hacer con tu aguinaldo y todavía no encuentras la respuesta a esa pregunta? Si eres como la mayoría de la población, seguramente pensarás en gastarlo cuando llegue a tus manos, pero si realmente deseas hacerlo crecer, entonces debes pensar en invertirlo.
No obstante, cuando inviertes, postergas el uso de ese efectivo con la finalidad de que se multiplique con el tiempo. Al invertir tu dinero sabes que tendrás que esperar para disfrutar los beneficios, pero tienes la seguridad de que generará mayores rendimientos en un futuro.
Expertos en finanzas, así como instituciones financieras recomiendan invertir en lugar de gastar en bienes o servicios que a veces no son necesarios. Con el tiempo, puedes utilizar los recursos que se invirtieron para tener estabilidad financiera; tener ingresos extra por los rendimientos y ganancias de capital que pueden generar un negocio propio, tener la liquidez para comprar un carro, una casa o simplemente formar un patrimonio.
Si no tienes experiencia en inversiones, la pregunta clave es: “¿Dónde invierto mi aguinaldo?” Lo primero que debes de saber es que existen tres tipos de riesgo al invertir:
Como puedes ver son tres opciones que puedes tomar según tus objetivos financieros, sin embargo, el punto medio suele ser el mejor, ya que tienes la oportunidad de tener más ganancias y con un nivel no tan alto de riesgo.
Este tipo de inversiones suelen ser las inmobiliarias, ya que aún en tiempos de crisis suele ser un mercado estable, ya que por lo regular siempre suele haber oferta y demanda debido a que siempre habrá una persona o una familia que busque un espacio para poder vivir o para establecer su negocio.
Dentro de la oferta inmobiliaria, también hay varias opciones para que puedas invertir, pero la modalidad de capital semilla es una oferta interesante que te puede ayudar.
A esta modalidad se le conoce así porque invertirás en una etapa temprana de un proyecto inmobiliario
Al hacerlo así podrás gozar de la plusvalía de un terreno que se compró hace tiempo sumado a la plusvalía que se genera por la construcción del proyecto. Todo sin que hayas tenido que conseguir el terreno, negociar con el vendedor, hacer los trámites notariales, ni mucho dirigir el proyecto.
Hay modelos de inversión inmobiliaria que te comienzan a dar tus rendimientos a partir del cuarto mes, por lo que se le consideraría una inversión a corto o mediano plazo, según tu necesidad de comenzar a tener liquidez en tu monto invertido.